Ummo Disonancia cognitiva Que regresa del pasado.
Lamentablemente para
los creyentes el caso Ummo como cientos
de los que aparecen cada día entre
contactados e investigadores nos lleva a
pensar en varios puntos que siempre hemos tenido presentes y nos viene a demostrar que el fenómeno está
agonizando. Se ha proyectado una involución del tema. El caso Ummo o affaire
Ummo o el caso perfecto vuelve luego de muchos años de haberse creado y de incluso de confirmarse falso. ¿Qué es lo
que hace que los entusiastas del fenómeno retomen un caso ya muerto? Y no solo
eso sino que además se retoma como un caso verdadero. Para muchos el hecho de
resurgir significa que es un caso significativo. Sin embargo las falacias y
errores argumentales del caso así como la propia confesión de Jordan Peña llevo
a enterrar el caso desde hace años, aunque
si es un hecho que han existido esfuerzos por revivirlo para sacar
provecho del mismo por un lado la venta de libros o las vistas en canales de
Youtube.
Pero insisto ¿qué es lo que hace que este proyecto muerto y enterrado
vuelva a tener interés?
No vamos a desglosar el caso, iremos al análisis psicosocial
de este fenómeno que bien podría reducirse a una disonancia cognitiva donde el público no acepta una negación de su
fe y de creencia. Publico que sabiendo y demostrándose que un caso es falso
insiste en que en él debe haber algo de real, “porque si el río suena agua
lleva”. Se llama disonancia cognitiva cuando digamos un evento nos produce
sensaciones encontradas en el caso de los No identificados o propiamente alíens
el saber que es un caso perdido da una certeza de la que no queremos saber que
no aceptamos y que por eso tratamos de
buscar una salida, para justificar la caída de nuestro caso favorito ya sea el
OVNI de las Lomas , el brazalete de Freddy, la autopsia alienígena, las momias
extraterrestres, el globiode de Pachacamac y tantos más que no han pasado la
prueba de autenticidad pero que muchos siguen dando como evidencias
irrefutables.
El fenómeno OVNI se mantiene en el gusto del público como
una especie de doctrina moderna donde sus actuales profetas llámese contactados
y sus acólitos los promotores de misterio que no investigadores presentan miles
de evidencias desde puntitos en el cielo, mensajes reveladores, muñecos extraños que según son cuerpos de
extraterrestres, piezas de naves, supuestos mensajes en campos de trigo en fin hay tanto para complacer a un público
ávido de evidencias.
Cada vez que un caso cae y sus promotores se desenmascaran
hablan del daño que hacen o que hicieron con su proceder sin embargo que pasa
con los que creyeron sin investigar antes. ¿No son tan culpables entonces
también? Se sienten ofendidos porque su creencia se ha visto mancillada pro un
engaño a pero como disfrutaron con ella cuando creían que era sincera. Hoy día
los que investigamos de verdad hemos desenmascarado tantos casos que lejos de
agradecer se nos odia y se nos califica de negacioncitas cuando lo único que
hacemos es ir más allá de la creencia e ir a la verificación. Como no
complacemos a los entusiastas no merecemos un sitio de veneración o
reconocimiento. Pero que no fuera hablar de un mentirosos que afirma tener
contacto con seres del espacio porque allí si no saben dónde ponerlo o
llevarlo; entrevistas, televisión congresos.
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